Con unas credenciales de asombro, cuando Keith Emerson, Greg Lake y Carl Palmer se unieron para dar vida al trio Emerson, Lake and Palmer, temblaron los cimientos del rock.
Y es que tres grandes bandas del por aquel entonces llamado art rock se unen, más concretamente tres miembros de esos grupos, dos de ellos lideres absolutos de las mismas (The Nice y Atomic Rooster) y un tercero que había formado parte de una de las mejores formaciones de los King Crimson, Greg Lake.
Sus comienzos fueron arrolladores con álbumes como Pictures and Exhibition (71), Tarkus (71), Trilogy (72) o Brain Salad Surgery (73), sin mencionar uno de los mejores directos de la historia como es Welcome Back My Friends to the show that never Ends (74)
Su música de un altísimo nivel como corresponde a tres virtuosos, se torna exuberante, apoteósica, con una efervescencia sónica y sinfónica impresionante, composiciones sofisticadas y muy elaboradas y unos letras simples y pero muy efectivas, con todo ello la banda consigue el cenit del llamado rock sinfónico.
Su música de un altísimo nivel como corresponde a tres virtuosos, se torna exuberante, apoteósica, con una efervescencia sónica y sinfónica impresionante, composiciones sofisticadas y muy elaboradas y unos letras simples y pero muy efectivas, con todo ello la banda consigue el cenit del llamado rock sinfónico.
En 1977 ya empezaban a notar sintomas de agotamiento compositivo y artistico pero aun conservaban el poderio monumental que ofrecian en su majestuosos directos y una buena prueba de ello es la version de Peter Gunn de Henry Mancini en el estadio Olímpico de Montreal el 26 de agosto de 1977 durante la gira de Works World Tour.
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