Billy Squier es un guitarrista y vocalista de Boston que tuvo notables éxitos en la década de los ochenta, algunos de ellos números absolutos en el Billboard
Ya en 1977 había sido telonero junto a su banda Piper de la banda Kiss y aun año antes el album "Piper", su debut discográfico había sido un disco de una enorme calidad, lo mismo que su segundo y último álbum, "Can't Wait" de un año después.
Y es que Squier tenía un gran talento a las seis cuerdas y junto su particular voz no pasarían desapercibidas para los caza talentos de Capital Records, con quienes firmaba en 1979 para grabar su primer album en solitario; "The Tale Of The Tape", que se publica en 1980 y que inicia su meteórico ascenso gracias a un tema como "You Should Be High Love". Para su segundo disco Squier tuvo la ayuda del productor Reinhold Mack, el cual había trabajado en el album "The Game" de Queen (1980).
En 1981 Billy Squier publicaba "Don't Say No", su segundo álbum que resultaría su mejor trabajo. Para ello se deshizo de toda la banda con la que grababa "The Tale Of The Tape" a excepción del excelente batería Bobby Chouinard. Uno de los descartados sería el guitarrista Bruce Kulick, que algun tiempo despues pasaria a formar parte de Kiss.
"Don't Say No" subió hasta lo mas más alto, abriendo las puertas a un género de rock cuya presencia en las emisoras de radio no era muy habitual.
Squire demostró con ese album que el rock duro melódico no estaba reñido con el éxito comercial, en una época además en la que este tipo de grabaciones recibían no demasiada difusión. Un disco que también allanó el camino para las bandas que a mediados de los 80 reventaron el panorama del rock mundial.
Imponentes y memorables melodías que se colaron entre el rock de las emisoras FM norteamericanas de los primeros ochenta y el nuevo Hair Metal que emergió a mediados de década merced al enorme trabajo de guitarras de músicos como Billy Squier con muchos riffs y solos contundentes pero muy accesibles para el gran público.
Los siguientes años vendrían otras éxitos como "Everybody Wants You" (82) "Rock Me Tonite" (84) "Don't Say You Love Me" (89) o "She Goes Down" (91) su ultimo gran exito antes de caer en el olvido con trabajos poco consistentes.
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